Reportaje a Norman Brisky realizada por P.M.Giacobbe

Publicada en la Refugio de Monos en Junio de 2007.


En México 1428 hay una puerta y unos timbres. Uno de ellos tiene un pequeño cartel y entonces sabemos que es ahí. Atrás de esa puerta: un pasillo largo y al final, la puerta que dice CALIBAN, estamos donde queríamos. Adentro nos espera Norman Briski.Por estos días, los días en que se hizo la entrevista, no los días en que se lee la entrevista, la Estación de trenes de Constitución fue escenario de una queja incendiaria, que terminó en represión. Además, por estos días, que debería llamarlos esos días, todavía no se había votado a Macri como Jefe de Gobierno. Ni siquiera la primera vuelta, por lo que tampoco se sabía quien lo iba a acompañar en el ballotage. La protesta en Constitución y las elecciones estarán presentes durante toda la charla. Sabemos que nuestro entrevistado partió al exilio a fines de 1973; con lo cual se puede entender que las listas negras, los asesinatos y persecuciones en el país no comenzaron, como se cree, el 24 de marzo de 1976, sino que se perfeccionaron con la junta. La causa judicial sobre la triple A estuvo paralizada desde fines de los 80 hasta el 2005, por eso la aclaración. La primer pregunta que le hicimos tenía que ver con su actividad por esos años, nótese que puse «por esos años» y no «por esos días» para no confundir. Así nos fuimos enterando de otro tanto de cosas, que son esta entrevista, como por ejemplo: que parte del Teatro lo construyó él mismo con su experiencia en una casa tomada de Nueva York, donde estuvo exiliado y trabajó con láminas para hacer paredes y también de electricista.

- Mi actividad era hacer teatro popular con el grupo Octubre, muy relacionado al peronismo de base, una organización que tenía como proyecto político una alternativa de la clase trabajadora independiente de la burocracia como un proyecto de poder, ¿no?, después aparecen las organizaciones armadas... Montoneros, FAR, ERP y vanguardizan esas militancias que en mi caso fueron barriales. Y las seguimos haciendo, ¿no? La obra Maquinando, que se hace los domingos acá es sobre una fábrica tomada por los trabajadores ahí en la Imprenta Patricios, y el grupo Brazo Largo va a hacer una obra en la Estación de Constitución.

-¿Relacionada a qué?
-Relacionada a lo que pasó ahora y a los conflictos del transporte para la gente. Se hizo un relevamiento en el lugar. Se están construyendo pequeñas obras de teatro. Y algunas cosas se... digamos, estatuas, ¿no?, estatuas del trabajador que quería llegar a su casa y nunca pudo.

-Con lo de Constitución medio lo que pasó, es que se está discutiendo si era algo espontáneo, si no era espontáneo, pero se olvida un poco de discutir como es el transporte en sí, qué es lo que provoca la reacción.
-Seguro, seguro... que es lo que provoca que cierta militancia quiera estar ahí. ¿Qué habría de criticable si ciertas organizaciones quieren estar al frente de esas luchas, no? Porque lo que está claro es que hay una lucha en ese caso con cierta espontaneidad que se da de miles de trabajadores que viajan como el culo. Pero claro... esas son las cosas que van a decir ultraizquierda...

- En el hall van a tener un espectador... de piedra que es el busto de Roca, ¿piensan hacer algo?
-Bueno, ya lo hemos hecho. Yo mismo escribí una obra sobre el tema, estábamos con Bayer, ahí frente al monumento hicimos la... obra de teatro.

-No lo quieren quitar ese monumento
- Bueno, me parece que hay que promover a que la gente decida, ¿no?, sino estamos en lo de siempre, somos iluminados... esas cosas que me parecen que hay que superarlas con la movilización de la gente, en algún momento, el menos esperado, yo creo que si sube Macri va a favorecer a que ese monumento no esté, porque los ataques van a aparecer también ahí.

-Que dilema... las elecciones
- No, no, para mí, no hay dilema. Ni trilema. Es nada más que más de lo mismo. Los males menores, los males mayores, son males. Bueno, otra vez viene el tema de la ciudad, de ponerle parches cuando el tema de la ciudad tiene que ver con el tema productivo, en cualquier lugar, hasta los capitalismos modernos, descentralizan la ciudad, descentralizan para que no suceda esto. Pero acá es todo un oportunismo y ladrones de turno que no van a resolver el problema de las inundaciones, ni el problema del automotor... justamente la iliquidez, o sea la plata que circula viene de la venta de autos, no la pueden parar por los intereses creados, están vendiendo autos a mansalva. Y después, la pobreza en la ciudad, es el primer tema, ¿no?, ni se les ocurre... ellos creen que por el crecimiento, el vaso que desborda, esas cosas que dicen va a desaparecer la pobreza. En ningún lugar del mundo ha desaparecido la pobreza porque el Banco de la Nación acumula las reservas... y de paso sería bueno decir que el banco acumula esos dineros porque saben que la soja se va terminar y en cuatro o cinco años no hay mas petróleo, ¿no? Y entonces el gobierno de turno se quiere reservar salir con los helicópteros rajando, teniendo un poco de guita para sostener hasta que termine el mandato. Esas reservas se hacen para eso, ¿no?, para que quien esté gobernando tenga la posibilidad de solventar la finalización del mandato con la plata que están acumulando. Pero no va ni a los pobres, ni a las marginaciones, ni a al centro popular. En estos días se ven unos debacles que no sé como no ocurrieron antes, porque también es milagroso que los colapsos no ocurran más... muere gente por monóxido de carbono, este es un estado arbitrario, gatopardista, y... parece que ya no se puede decir gatopardista porque ya se lo dijo tantas veces... hay que insistir en que estos capitalismos son gatopardistas. Cambian un poco para que todo siga igual que antes, esto con la suerte de la soja y algunas otras cosas que están arruinando el campo... y están arruinando nuestra clase campesina. Nos vamos al debacle en un período corto de tiempo... y también, como van bien las cosas, que no van bien, nadie quiere ver eso, ¿no?, cuando yo voy a impugnar mi voto el domingo, me ven como si fuese un amargo, que sé yo... pero bueno es porque la gente en general es culpable de muchas de las cosas que están pasando... desde Malvinas, hasta... yo no soy de los que creen que toda la culpa la tienen los gobiernos, no, para nada. Creo en la complicidad civil, creo en los públicos que ven televisión y que hacen que esos programas tengan rating. ¿Quién es la gente, qué le pasa a la gente?, bueno es verdad que se la ha victimizado mucho pero es verdad que podrían reaccionar, resistir más, luchar más y no lo hacen.

-Y hay también desde la televisión como un aflojar, es llegar a la casa, mirar esos programas...
-Las razones sociológicas siempre van a estar, pero hay mucha gente que llega a su casa y sigue resistiendo y sigue tratando de que las cosas estén mejor.

VOLVIENDO UN POCO.
-El 24 de marzo lo agarra en el exilio ¿en dónde... como lo vive?
-Estaba en Perú yo, vivía con una Cooperativa Agraria, había estado Blanco que era un guerrillero, y ahí aprendí que hacían revólveres con las bicicletas, sí, cortaban las bicicletas y hacían revolveres que duraban para tres, cuatro, cinco tiros.

-¿Y qué usaban?
-Y... cartucho con plomo o balas, sí. Seguramente de la policía, que afanaban por ahí. El Gobierno de Velazco Alvarado y acá estaba Isabelita, que nos mandó a perseguir a Perú. La policía peruana nos buscaba y por eso terminamos en Calca a setenta kilómetros de Cusco, sí, sí, nos rajamos ahí con mi compañera. De todas maneras era interesante como aprovechábamos para conocer lo que de otra manera no hubiésemos conocido nada. Toda la Civilización Incaica y todo lo demás...

-¿Y cómo viajaban, mochilita...?
-Seguro, seguro.

-¿Y cómo sobrevivían día a día...?
-No, la Cooperativa Agraria de Calca nos daba de comer, ¿no?, nosotros hicimos una película, cuando vino un... quien nos dijo de hacer esto era un director de cine peruano, que es el que nos ayudó a contactarnos con la cooperativa. Y yo trabajaba como médico y después hacía cuentas, de la cooperativa, cuantas bolsas... después con una chica que hacia títeres y un titiritero norteamericano, muy buen tipo, hicimos un poco de teatro con títeres.

-Y de ahí se van... finalmente.
-Y con varios inconvenientes para salir, de ahí fuimos a Venezuela, de ahí a México, de ahí a Francia, de ahí a España y de ahí a Estados Unidos, Nueva York.

-¿Y como viajaban de un lugar a otro...? En América bueno, pero hasta Europa cómo fueron...
-¿Cómo juntar la guita para eso? Seguro... en Venezuela yo me fundí. Iba a pescar a las represas con amigos mendocinos y traía pescado a casa y comíamos pescado todos los días por el pescado que pescábamos. Ahí estábamos fundidos. Después hubo cosas solidarias... cuando yo llegué a Nueva York con setenta mangos en el bolsillo, pero la he pasado durísimo... ¿Cómo nos rebuscábamos.... económicamente, en Francia no, porque mi señora era francesa y teníamos los parientes de ella que eran macanudos, pero yo no la pasaba bien en Francia. No, no tenía mi actividad.

-Pero antes tampoco la podía desarrollar plenamente... trabajaba de médico en un lugar...
-No, seguro, en el exilio siempre sos la mitad de vos... sos la mitad. De todas maneras yo, si me decís si me acuerdo del tema económico... seguro que teníamos tema, pero no te das cuenta, porque estás tan metido en algo o no te querés dar cuenta, pero había pasajes que estábamos esperando, que nos mandaran guita de algún lado, cuando yo... rajamos de acá, después vino mi compañera acá para vender la casa. Esas cosas fueron durísimas pero de todas maneras no fueron tan duras como miles de personas la están pasando hoy , teníamos rebusques... llegamos varias veces al hambre, pero no tanto como para decir «uy, todo ese periplo de diez años el hambre fue el gran tema», no, el gran tema fue qué hacer con la vida. Qué hacer por Argentina, a donde íbamos tratábamos de denunciar, que sé yo. Que hacer con mi trabajo, con mi profesión, con mi vocación. Eso tenés en la cabeza. Y siempre alguien solidario, tenés en todos lados. En Nueva York, tenía amigos que jamás me iban a dejar sin comer o sin dormir, pero siempre estábamos ahí, ¿no?, en el borde.

-Y qué piensa usted que fue lo terrible que habían hecho para ser perseguidos hasta Perú.
-Yo ahí lo tengo mas claro que otros. Nosotros queríamos una revolución en Argentina, queríamos tomar el poder y hacer un país socialista con un estilo de socialismo argentino, a ver que inventábamos, pero era un cambio revolucionario que no se hizo y no creo que se vaya a hacer en un plazo corto. Y los otros eran los conservadores, ¿no?, los del ejército, con la curia, con todos los factores de poder que estaban en manos de ellos. Nosotros estábamos en el peronismo pero para hacerlo revolucionario. En ese sentido el peronismo nos ganó, digamos, porque nunca fue revolucionario. Fue progresista, o impulsó mucho a los trabajadores a cosas nuevas, pero no se hizo nunca la revolución con Perón ni él era revolucionario. Creíamos que Eva Perón era más revolucionaria, pero esas son ilusiones, digamos, por la necesidad de encontrar figuras... y bueno, la izquierda la tenía mas clara con el Che, que ese sí era revolucionario. Entonces, que nos quisieran matar... estaba en todos los libros, porque si vos querés hacer la revolución en un país ultraconservador te van a cagar a tiros. Ahora y siempre.

-¿A Ezeiza fue?
-Sí, en el camino nos agarraron y yo dije «acá, me parece, nos matan» Yo tenía revólver. Sí.

-Ahh iba...
-Sí.. yo iba... ya, porque creía que si iba a un enfrentamiento por lo menos morir como diciendo voy a tirar para allá.

-¿Practicaba tiro?
-No, no era un... no era un buen tirador como el Che, porque el Che subió mucho su capacidad y su mando porque tenía una puntería extraordinaria, que nadie sabe, la comandancia de él estaba en base a las operaciones militares que él hacía, tenía una puntería de la gran siete. Y en ese momento se estaban tirando con Mauser, había que tener puntería, no eran dos mil tiros al blanco. Era un PUM y nada más. Yo no... no he tenido vocación militar.

- No se le da.
-Y cuando me dicen en el teatro vas a hacer... mirá que yo no tengo vocación militar, no tengo esa... no es que no me guste, no tengo vocación militar. Me tiro cuerpo a tierra y me empiezo a cagar de risa. No me la aguanto y en el servicio militar me pasó eso. Los hacía cagar de risa a todos, y cuando me salía bien era porque estaba haciendo la película Norteamérica, o sea jodía y...

-Tuvo la urgencia, la necesidad, de usarlo al revólver... ¿se vio en esas?
- Bueno, ahí... lo empuñamos el revólver porque lo habían matado a Frondizi el día anterior. Y nos agarraron ahí y estaba con un compañero que siempre estoy por agradecerle que me haya llevado, el también estaba armado, y dijimos, como era una revisada, acá es mejor no confrontarse porque ellos no estaban confrontándonos. Porque si no, nos iban a matar. Estaban los revólveres en el auto, nos pararon, sí. «No, pará, acá no nos va a pasar nada» y no nos pasó nada y pasamos y fuimos a Ezeiza. Mi compañera estaba en otro auto, llegó tarde. Porque el otro auto había hecho un rodeo por el mismo operativo. Yo me puse en la puerta del avión, que no saliera el avión de Aerolíneas Peruana, que no saliera hasta que no llegara mi compañera, que no iba a salir. Y los pilotos... «no se preocupe, que la vamos a esperar». Y estaba el avión prendido, todo todo prendido. O sea que se hubiesen ido.

-Esto para ir a Perú.
-Para ir a Perú.

-Costó llegar también.
-No... envejecimos. Porque todo eso... los servicios, estaban en Ezeiza. Estaban en Ezeiza porque nos fotografiaron y nos filmaron, después salió en la televisión chilena «ratas marxistas».

-Cuando vuelve, ¿tiene claro que quiere seguir con el teatro que había dejado?
- Todo, todo era más o menos igual, pero primero tenía un duelo que... me costó muchísimo, ¿no?. Al llegar... me agarró una enorme tristeza a mí. Que las cosas no eran como antes... ya no había los compañeros... muchos no estaban... y mucho rechazo... hasta hoy hay gente que nos rechaza por haber estado uno en el compromiso. Acá los montoneros no ganaron la batalla, acá la ganó una civilidad... aburrida digamos. Entonces, fuimos marginados, no hubo reconocimiento ni mucho menos, tampoco uno lo esperaba, pero... tampoco pensaba que no me iban a llamar de la televisión ni de ningún lado. Yo no tenía trabajo, no podía trabajar en mi propio país y después me metieron preso...

-¿Lo metieron preso?
-Claro, porque también estaba Alfonsín, ¿no?, y los radicales ya sabemos que son muy amargos y se hicieron cargo de los medios y le daban trabajo a los radicales. Brandoni como salió en el exilio conmigo, como se dio cuenta, me llamaba para hacer papeles secundarios en Buscavidas. Ahí empecé a trabajar un poco y después los radicales fracasaron, pero me parece que sigo... la verdad que no sé, pero sigo caracterizado como un tipo... difícil. Al impugnar mi voto por los tres candidatos no me hicieron más ni un solo reportaje, ni aparezco en los diarios, acabo de filmar una película, acabo de estrenar un programa de televisión en canal siete y no me hicieron ni una sola nota por el programa que fue excepcional. Si yo hubiese sido Kirchnerista, como ya está pasando con varias organizaciones populares que estan entregando ciertos principios para poder comercializar algo de lo que hacen, sea una universidad, sea un diario, sea... un monoblock o sea un sindicato, hay que empezar a tener ciertos favoritismos de algunas cosas, ¿no?, sea... un actor que trabaja para ellos, inmediatamente lo... aunque hagan pura mierda. Eso es una manera de estar favorecido, la otra manera es estar en el campo del Clarín, digamos. Que sabemos lo que es. Yo no estoy en ninguno, no porque no quiera estar agrupado con algo, es un momento en el que verdaderamente no encuentro nada que yo me identifique, por ahora, ¿no?. Yo estaba con Zamora que era una alternativa... postperonista dentro de la política, pero fracasó como conducción. Y yo fracasé en la elección que para mí era la persona, realmente, de una alternativa política en la Argentina. Hoy ni es candidato a... en Capital y había tenido realmente un buen reconocimiento de la gente. Así que es un momento... tampoco empecé en ninguna de esas organizaciones de izquierda, que me parecen... como no tienen convocatoria se distorsionan, y empiezan los personalismos. El teatro y estas cosas de aliarse con ciertas luchas populares me gusta, me meto ahí y ya con eso estoy seguro de hacer lo que hay que hacer.