Refugio de monos es una revista en papel y tres blogs.

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Los tres blogs son parte de las Industrias Gandolfo y para recibir la revista hay que escribir a gandolferias@hotmail.com

sábado, 18 de diciembre de 2010

La primavera por P.M.Giacobbe

Anticipo de la Refugio de Monos que sale en febrero de 2010


El horror que estamos sufriendo.
La policía golpeó salvajemente a las mujeres y luego a quienes fuimos a defenderlas. Los ancianos, hombres y mujeres, fueron los más agredidos pues no pudieron salir corriendo. Luego de la represión quemaron una a una nuestras 20 casas junto a nuestras cosas (documentos, ropa, mercadería, bicicletas). Tuvieron detenidos más de 24 horas a niños entre 4 y 17 años. También a mujeres embarazadas junto a sus bebés. A los heridos los esposaron y cuando se dormían en la celda les tiraban agua caliente para que no se durmieran. La celda era un río de sangre. Qué horror.”

Dice el post del 26 de noviembre en el blog de la Comunidad qom Navogoh (La Primavera) Y a continuación del texto las fotos. Los ancianos y las mujeres golpeadas. El horror vestido de lujo en Formosa.

http://comunidadlaprimavera.blogspot.com/


Desde el 23 de noviembre hasta el 26 hay una subida diaria en el blog y dan cuenta de la represión sufrida en manos de la Policía Formoseña, comandada por la Familia Celia y la complicidad del Gobernador Gildo Insfran.


Resulta indignante entrar hoy a la página del Gobierno de Formosa y leer que los responsables de estas muertes y golpizas son los mismos comuneros. Intransigentes al diálogo. Violentos. Abusadores de mujeres indefensas. Ladrones de armas. Usurpadores. Y por supuesto mentirosos.

Pero al menos dos cosas de la página del Gobierno de Formosa resultan instructivas: Cuando hablan de las tierras dicen que a “la familia Celia le asiste la razón por residencia anterior a la ocupación indígena en la zona”. Buenísimo eso. Seguramente los Celia estaban en América desde que estaba pegada a África.

Y lo otro es “la intención de clarificar los hechos por parte del ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González”. El clarificador, junto al jefe de policía de la provincia, se presentó ante diputados y expuso “todo el devenir posterior a partir de la orden judicial emanada del juez Julio Mauriño para hacer cesar en las usurpaciones, el recupero de armas robadas y la detención a los sindicados como responsables de los hechos, algo que no pudo efectuarse al verse la comisión policial de unos 97 uniformados -incluso tras una hora de conversación con los aborígenes en la ruta- impedida de avanzar hacia el campo de los Celia, momento en que comienzan a caminar por la banquina, donde se produjo la muerte del oficial policial y de un aborigen tras forcejeos”

O sea, fue una cosa así: juntaron 97 policías y fueron al lugar para parlamentar con los comuneros. La diplomacia de la policía de Formosa es bien conocida, especialmente por los estudiantes del Colegio Nacional de Formosa.

El viernes se realizó una marcha desde Callao y Corrientes hasta el Congreso con la intención de clarificar los hechos, atentos a la versión oficial que desde la gobernación de Formosa vienen propagando.

Al final de la marcha se comunicó vía telefónica, Félix Díaz, el comunero que la familia Celia intentó asesinar y que se refugió en el monte: “es algo que no tiene explicación lo que está pasando en mi comunidad”.


Luego de la comunicación, Enrique Mamani me explicó: - Más de seis meses atrás hace que están cortando las rutas y no tienen respuesta, tienen represión y muerte. Cuando hay leyes y hay constitución que protegen los derechos de los pueblos originarios, la ley de emergencia territorial. Me parece que Formosa hoy por hoy es un feudo y la policía responde a Insfrán, no responde a otras cosas. La semana pasada hubo amenazas directas desde la policía y desde el gobierno de Insfrán, les habían dicho “o desalojan las rutas o se quedan eternamente acá”. Eso era una amenaza directa. Y ahí está, un hermano se quedo ahí y otros hermanos están en estado de coma. Esas tierras le corresponden por derecho a los pueblos originarios, a la nación qom, lo que están haciendo es usurpar las tierras que les corresponden milenariamente.


Mas de 500 años igual, pues desde los feudos provinciales, donde la Constitución Nacional es letra muerta y la justicia se hace y deshace de acuerdo a las conveniencias de los terratenientes, con la complicidad de la Gobernación, un problema de tierras se va convirtiendo en un crimen imprescriptible.


Audios en : www.refugiodebipedos.com.ar


domingo, 14 de noviembre de 2010

Cronica de Estudiantes en lucha por Leonardo Marcote

Publicado en Refugio de Monos de papel a fines de octubre de 2010.

Resumen de las acciones llevadas a cabo por los estudiantes de los colegios de la ciudad de Buenos Aires entre el 17 de agosto y el 16 de septiembre de 2010. Los secundarios exigen al gobierno de Mauricio Macri: mejoras edilicias, viandas en buen estado y becas.

El martes 17 de agosto los estudiantes del colegio Mariano Acosta, del barrio porteño de Balvanera, deciden ocupar de forma pacífica y por tiempo indeterminado el edificio con el fin de obtener respuestas a los ya conocidos reclamos de obras de infraestructura, becas y mejora de viandas. La misma medida se extiende al Colegio Manuel Belgrano y al Normal N 6

El Jueves 19, el número de colegios tomados asciende a siete: El Mariano Acosta, el Manuel Belgrano, el Normal Nº 6, el Revolución de Mayo, el Confederación Suiza, el Lengüitas y el Cornelio Saavedra.

El ministerio de Educación pidió a la rectora Raquel Papalardo del Mariano Acosta que los denuncie a la policía. Al respecto dijo: “No hice la denuncia ni la voy a hacer”. “No estoy de acuerdo con la toma, pero comparto con ellos muchas horas para cuidar los bienes de la escuela”. Se distribuye un memorándum, en el cual el Ministerio de Educación propone hacer una lista con los estudiantes que participan de las tomas y entregarlas a la policía.

El ministerio de educación porteño intentó aclarar que el pedido de efectuar listas de los alumnos que participen de las tomas no tenía “fines persecutorios”. El memorándun 912.750, recomienda “efectuar una denuncia ante el organismo competente (Policía Federal Argentina) sobre el hecho de la toma y la posible configuración de un delito por parte de los participantes” y también sugiere: “listado lo más completo posible de los alumnos que participen de la medida”.

El Sábado 21, los colegios no dan marcha atrás en sus reclamos y es por eso que el centro de estudiantes del “María Claudia Falcone” realiza un festival en la puerta de lo que fue su sede hasta el año 2006 (Malabia 2100, del barrio de Palermo). Dicho edificio fue cerrado y sus alumnos y profesores fueron trasladados provisoriamente al barrio de Caballito.

El lunes 23, agrupados en la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES), los estudiantes inician una “toma generalizada”.

Se solidarizan y acompañan a los gremios docentes porteños que paran y se movilizan hasta la Jefatura de Gobierno. Diecisiete gremios paran por veinticuatro horas. Reclaman el adelantamiento del cronograma de pagos y la recomposición salarial.

El ministro de educación Esteban Bullrich al respecto dijo: “se están violando los derechos de los niños y adolescentes para entrar a la escuela y aprender”. Además pidió la mediación del Consejo de niños, niñas y adolescentes y de la Asesoría General Tutelar.

Urquiza, Mariano Acosta, Manuel Belgrano, Julio Cortázar, Parque Avellaneda, Normal 1, Lengüitas, Fader, Falcone, Normal 5, Liceo 3, Rogelio Yrutia, Cornelio Saavedra, Esnaola, Mariano Moreno, Confederación Suiza, Primera Junta y el Normal 6, son los 18 colegios tomados hasta el momento.

Tres ministros, una misma política. El ex ministro Mariano Narodowsky inició su primer período lectivo con el memorando 4984.822-DGEGE-2008, con fecha 3 de marzo, allí se prohibía a los docentes hacer declaraciones públicas a los medios. Una medida ilegal y antidemocrática. La disposición continúa vigente. Luego lo siguió por muy pocas semanas Abel Paretini Posse quien demonizó a los jóvenes y reivindicó la dictadura. El actual ministro, Esteban Bullrich, a muy poco de asumir reveló sus facetas conservadoras con la prohibición de ciertos materiales de lectura sobre el bicentenario.

El miércoles 25, el ministro atendió a los representantes de 28 colegios. El Ministerio de Educación se compromete a recorrer 32 escuelas y a presentar un plan de obras para las próximas horas. “Acordamos con los chicos que nos abran las escuelas para llevarles el plan de obras y volver a hablar con ellos en 48 horas”.

Viernes 27, vuelven a marchar desde el Ministerio de Educación de la Nación al de la Ciudad. Bullrich los recibe nuevamente.

Luego de cuatro horas de reunión, los alumnos no salen conformes. Uno de los representantes aseguró que las propuestas del ministro “no cumplen con las ambiciones y las necesidades de los alumnos, padres y de toda la comunidad educativa”. Por su parte, el ministro manifestó: “con mucha tranquilidad se aceptaron los reclamos de los alumnos y se pidió mantener el diálogo sin toma de colegios”. El ministro pidió un plazo hasta el lunes 6 para presentar un plan de arreglos acorde a las necesidades de cada colegio.

El Sábado 28, en el Normal Nº 4 del barrio de Caballito, los representantes de cada colegio deciden en asamblea si continúan con las tomas. Hay discusiones con un periodista de C5N que habría comunicado datos falsos. Hubo consenso unánime de seguir con el “plan de lucha”.

El jefe de gabinete porteño en declaraciones a radio Mitre, denominó a los estudiantes como “Chavistas” y según su absurdo análisis “Chávez está detrás de las tomas de colegios”.

Los estudiantes secundarios mantuvieron distintas asambleas en donde se decidía los pasos a seguir. Gabriela Miccheti, en una entrevista concebida a Radio 10 manifestaba lo siguiente: “lo que está pasando es que hay un grupo muy acotado que están entendiendo mal la manera de pelear por algo por lo que genuinamente tienen que pelear”. El ministro Bullrich aseguró que las clases se extenderán hasta febrero si es necesario y volvió a exigir que se confeccionen listas de los alumnos que ocupen escuelas. “vamos a pedir a la justicia que nos dé una herramienta para identificar claramente que los chicos que están en la escuela sean alumnos de la escuela”.

¡Macri basura, vos sos la dictadura! Gritaban los estudiantes, el miércoles 1 de septiembre mientras, encolumnados con sus banderas, se dirigían hacia la Jefatura de Gobierno.

A las 18 hs del lunes 6, los estudiantes, padres y profesores llegan hasta el Ministerio de Educación para ser recibidos por Bullrich. Los distintos colegios y algunas agrupaciones políticas, como el Partido Obrero o el PTS, aguardan afuera entre cánticos y mates mientras los representantes escuchan la propuesta del ministro. Algunos deciden jugar una partida de truco, mientras que otros escuchan en sus radios alguna información de lo que sucede dentro del recinto.

El ministro los recibió por algunos minutos y consideró que el encuentro tuvo “muy buen resultado”, mientras que algunos de los estudiantes manifestaron que el plan de obras presentado por el gobierno es “totalmente insatisfactorio”. Gonzáles Montaner del Mariano Acosta, dijo lo siguiente: “si la mayoría de los colegios rechaza el plan de obras, nosotros nos vamos a sumar a esa medida, en solidaridad con los compañeros de otros colegios”.

Un día después, la Presidenta de la Nación se manifestaba en acuerdo con los estudiantes: “No me parece demasiado lo que piden. Por lo que escuché, piden un plan de obras” y agregó “No me parece mucho lo que piden y no escuché insultos ni agravios. Los escuché hablar (a los estudiantes) con mucho criterio y respeto. Sólo piden solución al problema.”

Hasta el momento no está del todo claro el total de los colegios que continúan con la toma, algunos de los que mantienen la medida son: Fernando Fader, Julio Cortázar, Normales 1, 3, 5, 6 y 7, Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Lengüitas, Liceo 12, María Claudia Falcone y el Carlos Pellegrini. La FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires) convocó a los distintos colegios a una movilización para el día 8, en donde marcharán hasta la sede del consejo superior de la UBA, en Viamonte al 400.

A todo esto se anuncia, por parte de los representantes de cada colegio, un estudiantazo para el viernes 16 de septiembre; fecha en la cual junto con los reclamos, se recordará a los estudiantes desaparecidos en la “noche de los lápices. Se llamó a participar a los distintos colegios del país que sientan que es un día de lucha y de reivindicación de los derechos estudiantiles. En varias provincias como Córdoba, Bahía Blanca y Rosario anunciaron concentraciones en los principales puntos de cada ciudad.

Aquel día desde muy temprano hubo actividades para recordar lo ocurrido en la última dictadura cívico-miltar y sobre todo aquella terrible noche de septiembre de 1976.

Los alumnos empezaron a llegar desde distintos puntos de la ciudad, a la hora acordada, a la Plaza Congreso; para marchar todos juntos hasta la Jefatura de Gobierno y finalizar con un acto en Plaza de Mayo. A las 18 horas comenzaron a caminar por Av. de mayo. La unión de estudiantes secundarios (UES) encabezaba la columna. Participaban todos los colegios de la ciudad y acompañaban algunos partidos políticos. Debido a la gran concurrencia, algunos colegios debieron doblar en las calles próximas a Plaza de Mayo y luego retomar Av. de mayo. Quizás el momento de mayor exaltación se produjo cuando se quemó un muñeco que representaba al Jefe de Gobierno en la puerta de la Jefatura. “Feinman la tenés adentro” se pudo leer en uno de los tantos grafitis que cubrían la paredes del edifico. Lourdes, del Normal Nº 3, decía frente a las cámaras de C5N: “se recortó el presupuesto de la educación pública para invertir en la privada, ese es el pensamiento de Macri”. Alrededor de las 21 hs, y para finalizar la jornada de reivindicación de los derechos estudiantiles, se llevó a cabo un acto en el cual los representantes de cada colegio hablaban en un escenario montado sobre la Plaza de Mayo.


Hasta el cierre de esta edición de Refugio de Monos, el conflicto no está solucionado, a pesar de que los alumnos levantaron las tomas en sus respectivos colegios. El plan de lucha continúa, y siguen esperando las soluciones prometidas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

domingo, 10 de octubre de 2010

Charla con Hernán López Echagüe y Laura Giussani realizada por P.M.Giacobbe

publicada en la Refugio de monos en Noviembre 2007.

- Esto es ehh... Caetano en Londres, cuando estaba exiliado... yo lo conocí cuando estuve exiliado allá en Brasil...- nos dice Hernán López Echagüe y... Pero momento. Esta nota no empieza así. No. Esta nota empieza mirando diarios viejos, por deporte o por lo que sea.

Lo cierto es que en el PAGINA/12 del 10 de septiembre de 1993 todas las notas están firmadas por Hernán. ¿Un tipo solo hizo un diario? ¿inclusive las fotos? ¿hasta la tira cómica, de trazo sospechosamente idéntico al de REP? No. Acá hay otra cosa. Entonces, nuestro despiste que había sido total, dice ALERTA: YA SÉ QUE PASA. Y vemos la tapa del periódico en cuestión.

Hernán es la foto de la tapa. Flaco porque es flaco, en cueros, sobre la cama que evidentemente es de hospital, no mira a cámara, tiene la mirada perdida, y el título es: OTRA VEZ.

Sobre el vértice superior derecho del diario dice: “TODOS SOMOS LOPEZ ECHAGÜE. Todas las notas de esta edición de Página/12 llevan la firma del compañero Hernán López Echagüe por una iniciativa de los trabajadores con el respaldo de la empresa. Es una forma de decir que todos fuimos agredidos, que la política del terror y la agresión no va a interrumpir nuestro compromiso con la gente, que vamos a seguir exigiéndole al Gobierno –responsable por acción directa u omisión- el esclarecimiento de todas las agresiones sufridas por los trabajadores de prensa. La solidaridad es hoy más fuerte que ayer. Todos somos López Echagüe. TRABAJADORES DE PAGINA/12.”


Pero entonces... ¿cuándo empieza esta nota? Con esa nota, con esa tapa. Y esa tapa... ¿cuándo empieza?. Con el destape. El destape de los batatas y toda la patota de Pierri en el Mercado Central. Porque Hernán López Echagüe publicó una investigación que vinculaba al Gobierno con el reclutamiento de matones en el Mercado. Iban armados a los actos, los tipos estos. ( Por suerte, esto ahora pasa únicamente cuando cambian de lugar a Perón).

Pero... eso no explica cómo llegó Hernán a esa sala de hospital ¿o sí?

Hablamos del año 1993, acá nomás. Presidente: Carlos Saúl MEMEN. Ministro del Interior: Carlos RUCKAUF. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires: Eduardo DUHALDE. ¿Eso lo explica? ¿Explica por qué Hernán López Echagüe fue llevado a puro golpe a la sala de un hospital?

Por si no queda claro, después de la paliza, el Presidente nombró a un interventor para el Mercado: Luis Patti. Sí, Patti. De larga trayectoria: Integrante de Grupos de Tareas, asesino y torturador. Comisario de la Policía Bonaerense. Investigador del caso María Soledad en 1991, que a toda costa intentó demostrar un crimen pasional. (Pero eso no es lo peor, Patti siguió haciendo carrera, como sabemos)

Patti, el ideal investigador para desmantelar a las patotas del Mercado Central.



Y la nota del destape de los batatas comienza un sábado, durante la ceremonia inaugural de la 107º edición de la Feria Rural Argentina en donde los periodistas presentes son golpeados por... ¡los batatas!. Se los denomina así por su contextura física, su color de piel y porque son reclutados en el Mercado Central, primero como changarines y después como grupos de choque.

Posteriormente, el 22 de agosto, Echagüe y Tenembaum publican una investigación en donde se relaciona a los batatas con el oficialismo, puntualmente se los liga a Alberto Pierri, Presidente de la Cámara de Diputados; y a Alberto Brito Lima, ex embajador y titular de la C. de O. (Comando de Organización, fundado en 1959) que participó en la masacre de Ezeiza, desde el palco por supuesto. De activa militancia Seineldinista y colaborador de Menem en sus dos campañas presidenciales aportando parte del aparato de seguridad para los actos.

El 25 de agosto Hernán López Echagüe es atacado por primera vez. Un corte a navaja en su cara y en la puerta de la casa. Al domingo siguiente, G. Cáceres y Luis Martínez son detenidos en la cancha de River por ser los autores de la agresión. Llevaban encima un plano de la casa de Hernán y armas blancas. Iban a ver a River. López Echagüe va a identificarlos y descarta que ellos sean los agresores. Se abrió, entonces, una causa para investigar la invención de pruebas por parte de la Policía. Se suceden las amenazas a periodistas de distintos medios e integrantes de Derechos Humanos. El 10 de septiembre, de madrugada, Hernán López Echagüe vuelve a ser agredido. El mismo día Duhalde ofrecía una recompensa de cuarenta mil dólares para quien ayude a encontrar a los culpables.


Hernán nos contó que la segunda vez lo meten de cabeza adentro de un Falcon y lo tiran al piso, que no ve nada. Y el auto arranca a mil, pero frena de golpe. Le dicen que la próxima vez lo van a matar en serio, lo golpean en la cabeza y lo tiran afuera. Se despierta en el hospital con un tipo de traje que le habla. En 1998, cuando ya vivía en Uruguay, se enteró por una nota que hizo la revista Noticias a un arrepentido sargento Tuffaro, de la bonaerense, que esa vez lo habían secuestrado para matarlo y que la frenada del Falcon fue porque un patrullero, que no estaba enterado de la zona liberada, les gritó el alto.

- Esto es ehh... Caetano en Londres, cuando estaba exiliado... yo lo conocí cuando estuve exiliado allá en Brasil...- nos dice Hernán López Echagüe. Y entonces comienza esta nota. Estamos en la costa Oeste de Uruguay, escuchamos a Caetano mientras charlamos. Con nosotros, también está Laura Giussani, su compañera. Y... más de una vez hablaremos todos juntos.


- ¿Sos de escribir y corregir mucho?
- Mis últimos libros tienen que ver con viajes, muchas veces paro en casa de amigos o de personas que me hago amigo, después tomo nota y de alguna frase surge un párrafo, después llego acá y empiezo a escribirlo. Agarrar libreta y tomar, como diría, situaciones. Quizás hay una especie de cosa cinematográfica en mi cabeza, recuerdo escenas y trato de reconstruirlas. Y muchas veces me ha ocurrido que escribo una parrafada al principio de un libro y queda como está. Le agrego cosas. Ahora con esta novela que estoy escribiendo, le decía a ella, acabo de tener una especie de alumbramiento... ¡cambié el comienzo!. Porque no me gustaba, con lo cual cambié todo. Lo que sí tengo es una cosa que trato de cumplir así a rajatabla, que si estoy escribiendo algo... no finalizar la idea o la definición, sino que dejar colgando, no sacarme las ganas. Para el día siguiente -yo siempre vuelvo una o dos páginas- entonces sigo. Entonces dejo algo y ya sé como viene. Y cuando cedo o me entrego a la tentación de finalizar la idea, al día siguiente me amargo porque digo: ¿y ahora cómo sigo? ó tráiganme al tipo que escribió esto para que me cuente como continúa... porque no tenés ni idea. No soy mucho de armar; primer capítulo éste, segundo capítulo éste... sino que un poco es como que al escribir se va escribiendo solo, de repente, ¿no? Una cosa te va llevando a otra. No creo mucho en los planes preconcebidos y exactos. La muestra clara de lo que digo es lo que me pasó en la triple frontera. Yo fui a la frontera a vivir tres meses con la idea de hacer tal cosa, incluso lo cuento en el libro. En LA FRONTERA yo cuento: El no libro de un libro que estaba preconcebido de tal manera. O del plan de trabajo que se presenta a una editorial. Cuando vendés un libro decís títulos posibles, contenido, plan de trabajo... que no lo cumplí. Porque me encontré con una realidad que no tiene nada que ver con lo que yo pensaba. Me encontré con una realidad que yo había tomado de los diarios. Los diarios hacen una construcción de la realidad muy antojadiza, como sabemos, y yo llegue a la triple frontera pensando que era un... no sé, un nido de... temibles fundamentalistas que se escondían en los bosques y las selvas misioneras, y en Ciudad del Este, yo que sé, y que eran las famosas células dormidas, y que pasaba esto con el tráfico de drogas y de armas y no sé, millones de cosas. Y ver de pronto que la realidad es otra, que no tiene nada que ver. Comprobar una vez más que la realidad está en otra parte y no en los diarios, obviamente. Y ver un cambio de esquema. Y a partir de eso hay una elección de decir: no puedo hacer planes muy marcados...

Planes hacés, lo que pasa es que después lo vas variando.- dice Laura.

Sí...- confirma Hernán.- después dije... es muy al azar... voy al MOCASE, voy a esto, aquello, yo que sé. Hay cosas que escribí y no puse porque no correspondían a mi... ¿cómo es?, objetiva subjetividad, digamos, de lo que yo quería decir. Entonces la dejé de lado. Pero sí, reescribo bastante.

Hablamos de LA FRONTERA
- en mitad de una conversa sobre otra cosa-
…era la época de EL OTRO, que según la Cámara Argentina del Libro, de los libros mas vendidos periodísticos, estaba el mío primero, yo no sabía. Entonces, venía de vender eso y con la triple frontera me rajé, me fui, chau. Estoy podrido del tema Duhalde... hasta había una situación bastante desagradable, que la gente te reconozca en la calle. Te salude, pero al margen que te vengan con la niña y te digan “te puede dar un beso mi hija”. Porque yo había estado en debates, con no sé, Grondona y esas cosas. Pero a la vez viviendo con custodios en la puerta, que me acompañaban a todas partes y entonces dije yo me voy de acá. Me pianto. Y entonces propuse...


-Yo quería sacarlo del medio
.– aporta Laura Giussani.


- Yo quería hacer un libro que fuera rutas argentinas, más o menos... ir por rutas, yo que sé, dabas vueltas y pasaban historias. Y se centró al final en la triple frontera. Y me fui, me fui.


- Pero entonces venir acá responde un poco a eso, no solo a las amenazas...
Sí... me desagrada muchísimo el ambiente que se vive en los medios periodísticos, especialmente en las personas que en un momento ganan un minuto de fama. Que se transforman en personajes empleados de los medios de comunicación. Cosa que yo nunca quise ser. No me siento un empleado de un medio de comunicación, yo no me siento un empleado, soy un tipo que escribo y según lo que escribo... bueno, me voy. Como hice en Página/12, que no me pusieron una nota y dije chau, me voy de acá, pero hacerlo así rápido, no es que medité mucho. Llegué a casa y dije: che, renuncié a Pagina/12. ¿Te acordás? Tipo ocho y media de la noche eran y me fui.

EMPEZAR A TRABAJAR EN LOS MEDIOS
Hernán acepta que tuvo suerte. Cuando vuelve al país en el 84, y se instala en la casa de su actual compañera, primero la intenta montando un bar. Por intermedio del Organismo de Naciones Unidas Para Refugiados, presenta un proyecto de microemprendimiento.

Después de fundir el bar, trabaja de carpintero y en una editorial. Y un buen día, el padre de Laura, Pablo Giussani le dice: vení a La Razón. Y esta es la parte de suerte porque cuando se presenta en La Razón no lo hace esperando que le den algún trabajo en el diario sino, más bien, algún trabajo. Pero le preguntan que le gusta hacer y contesta “escribir”.
Y entonces después de otra cita le ofrecen hacer una nota, que acepta, y le terminará dando vergüenza. La primer nota de Hernán López Echagüe trató sobre los microondas. Y pese a ser una nota trivial, estaba hecha con mucha “enjundia”.

- Y bueno, fui escribiendo ahí, escribiendo ahí y después pasé a una partecita que tenían los viernes, un espacio que era COMO ES MI FIN DE SEMANA, y era un relato en primera persona de actores famosos. O de artistas... entonces yo hablaba por teléfono y le preguntaba eso. Me acuerdo de haberlo llamado a Darín, que estuvo re simpático Y estuvo re simpático... Carlos Calvo, Carlín. Y otro que yo decía... me acordaba de chico de su belleza que era la Zulma Fayat. Y yo diciéndole que emoción hablar con usted, Ud. era la lechuguita... que hacía la propaganda del aceite... Cocinero, Maroldio, no sé como mierda se llamaba. Y ahí en La Razón eran esas notas... y ocurrió en esa época, que Tomás Eloy Martínez, a la vez, era amigo de los viejos de ella…

Así lo conoce a Tomás…

- Entonces llevaba a Tomás unas carpetas, que Tomás me miraba con una cara. Tenía una columna de cinco minutos. Lo atosigaba pobre hombre. Y de ahí... en el 86 sale un programa de televisión que se llamaba LOS ARGENTINOS y el Director Periodístico era Tomás. Entonces me pone ahí como guionista, investigador, yo que sé. Empiezo a trabajar ahí, a la vez trabajaba ahí una persona que tenía relaciones en la Fundación Plural, donde el viejo de ella también tenía contactos, una fundación de intelectuales radicales. Y hacen una revista, y me piden hacer una investigación sobre el fenómeno Bussi. Cuando Bussi aparece, de manera así rara, en el panorama político tucumano. Empiezan unos avisos rarísimos al pie de la página de la Gaceta de Tucumán que decían, de manera misteriosa: EL GENERAL HA VUELTO.

- ¡Cagamos!
- Y el General era Bussi. Yo temía por cualquier General, cualquier General me daba miedo. Todos los Generales me daban miedo. Mas me dio miedo cuando era Bussi, entonces fui a Tucumán, me instalé, estuve viajando bastante... Hice un informe especial como de ciento diez páginas, algo así. Supervisado por el viejo de ella, por el viejo de Laura, por Pablo. Que medio se quedó asombrado, lo cual para mí fue un estímulo, no sabía que yo escribía... que era mi primer libro. Y ya con eso en la mano fui a pedir trabajo en la revista El Periodista. Me toman, pero me mandan a la nota de Agenda. Que eran notas de espectáculos, algunas de cultura. Donde hice notas sobre los horóscopos, pero contando como muchos escritores durante la época del oscurantismo y cosas así, con seudónimos, habían sobrevivido escribiendo horóscopos. Y ahí un día, de repente me piden una nota para política. Voy, la hago y gustó, me pasan al suplemento político.

Cuando El Periodista cierra pasa al Diario Sur,
financiado por el PC


…Que era una experiencia periodísticamente hueca.- define Hernán.- Totalmente, diría, carente de sustento... ideas... pero nosotros nos cagábamos de risa porque te ibas a la noche a jugar al póker, o los sábados de invierno... abríamos una botella de ginebra y pasaba de acá para allá. Íbamos con Polito Polosecki, Ragendorfer y yo, nos íbamos a jugar al póker... nos cagamos de risa, la vida bohemia de periodista fue hermosa. Ahora el periódico en sí fue una porquería. A pesar de las buenas plumas que había. Lo más interesante eran las relaciones que uno hacía en el lugar. Enrique Symns trabajaba ahí. Tenés una mezcla de gente que nos reuníamos todos. Me encantaba la cosa que era posterior al cierre... Cerró, vamos todos a la casa de... alguien, che... tengo esta botella de whisky que me regaló alguien, vamos a jugar al póker. Y vamos a hacer quilombo hasta las seis de la mañana. Y llegábamos todos al día siguiente con resaca a escribir esas cosas que escribíamos.

DESPUÉS VINO...
- No... Página/12 vino mucho después.- dice Hernán y pregunta dónde eran los programas de guionista. En Edición Plus, le contesta Laura. Hablamos de eso. De cómo tuvo que dejar Edición Plus, porque el Director General, al segundo programa, no respetó su guión. Hablamos del año 91 y nos cuenta Laura: “entonces él hace el programa, la estrella era Batato Barea, y la escena final... todo, todo, se mostraba a la homosexualidad como una cosa muy dulce, ¿viste?, en esa época no era tan, tan admitida. Y él tomaba testimonios, todo... Y el final era un beso entre dos tipos.”

- Un beso hermoso, tan bien hecho, tan natural....- acota Hernán, y empieza un diálogo entre ellos...

- Y ellos querían que lo saques al beso.

- Y había puesto la música de Las Cosas del Querer.

- Sí, estaba buenísimo.

- Iba lento el beso y pasaban los créditos.

- Total que se fue, se fue del programa...

- ¿Qué? ¿Porque no quería que le saquen el beso?

- Claro. Sí.

- No, no, no, perdón...- pide Hernán.- lo que me dice Montero, el capo, como Villaruel en Telefe o estuviese... no sé, si querés Adrián Suar, un tipo que... un capo. Me llama para una reunión y me dice que estaba todo muy lindo, muy lindo, pero era demasiado objetivo.

- Era demasiado objetivo, sí.- sonríe Laura, parecería al recordar.

- ¡QUE BUENO! Dije yo. No, no, pero no se trata de eso. Queremos agregar, quiero agregar, la opinión de un psicoanalista explicando que es una enfermedad.

- Ahhh...

- Y no. La renuncia y yo me voy a la mierda. Es más, salió el programa y yo les dije que sacaran mi nombre de guionista. Yo no soy guionista de este programa. Y lo llamé a Batato Barea y le dije, mirá, yo no tuve nada que ver con esto. Porque acá... al programa le agregaron lo del psicoanalista...

- Eso todo el tiempo hay en todos lados, digamos que si aceptás las concesiones pequeñitas es más fácil quedarse adentro del medio. Si no vas a aceptar cosas así, fuiste.- es Laura quien habla.

- Claro, no, si aceptás concesiones no. Si concedés cosas. Vos concedés una cosa y vas concediendo otra. Toda una especie de encadenamiento de concesiones que hacen que vos termines...

(En este momento hablamos todos juntos y es imposible desgrabar que dijo cada uno, dura un rato, y lo primero que se entiende es a Laura decir que: “Claro, eso es lo que hablábamos ahora... no es que en ese momento había alguien que decía “hay que hacer esto porque el periodismo es esto”, naturalmente te salían...”)

- Mis reacciones eran... las enlazo más, o las veo con mayor similitud con una vieja película que era... mi tío el americano... el tío, el tío... que hacía la experiencia con las ratas, ¿te acordás? una película, el tipo ponía en una jaula en una parte, con una puertita, ratas de un lado, ratas del otro... pero una parte estaba electrificada, entonces mostraban como la rata al tocar electrificado volvía. Bueno, yo sentía como parte electrificada de la vida, entonces yo me iba. No por una cuestión de principios...

- Claro, cuando fue todo eso, mas que por los custodios, mas por una opción, él en ese momento tenia: o que entrar en la lógica de la fama y del éxito, del Best Seller y aceptar las condiciones de las editoriales que quieren determinados libros e ir a los programas, y hacer un poco de jetoneo.... y está bien, pero que al mismo tiempo te empieza a condicionar tanto, que ya estaba tan condicionado con todo eso, porque veníamos con dos años de vivir así... a la mierda, la única forma de zafar es irte.- concluye Laura.

CAETANO.
La idea del exilio nos anda dando vueltas. Como el disco de Caetano. Y nos enteramos que Laura también estuvo exiliada, pero en Europa. Y que a la vuelta de sus respectivos exilios se reencontraron, aunque no se tenían del todo. Y que Hernán, como dijimos, se instaló en la casa de Laura. Nos enteramos que los dos, a su manera, militaron en Montoneros.

-Ustedes hablan de militar en Montoneros y qué significa militar en Montoneros.
- Yo...- arranca Hernán.- te cuento mi experiencia. La experiencia mía es una, la de ella otra, el exilio mío es uno, el de ella otro. Son cosas diferentes. Ella era más chica. Yo militaba en... mi primera militancia en un movimiento que se llama Movimiento Socialista de Base, que tenía su sede en Tucumán. Que de hecho empezamos a militar porque con un grupo de amigos de un club Vasco, yo era danzarín, danzarín vasco. Durante cinco años hice eso. En el Club Laurak Bat, de Belgrano y 9 de julio...y cuando llegaron las elecciones del 73, yo no votaba porque era menor, cuando llegó Cámpora, todo el grupo, empecé a decir bueno: “a ver vienen las elecciones.” Los que eran mayores, especialmente mi hermano mayor. Somos cuatro varones, yo soy el menor, mi hermano me lleva siete años, bastante mas grande: “vamos a hacer en reunión las cosas bien. Vamos a empezar a convocar a reuniones a dirigentes, a representantes de cada partido.” Para ver a quién votábamos… y entonces yo iba. Iba de metido porque no votaba. Entonces llamaron a un radical, se fue el radical y todos nos quedamos comiendo pizza, decían que tipo pelotudo. Llamaron a un peronista, y noghh... y de repente llamaron a un tipo que era Carlos Vallarades, el Oveja, que era un tipo que no sé cómo mierda llegó ahí, que era del Movimiento Socialista de Base de Tucumán. Que era importante en Tucumán. Y la postura de ellos era muy similar a la que tenía el ERP o el ERP 22, que era: gane quien gane pierde el pueblo. Acá las elecciones son una mierda, hay que derrocar el sistema. Y el tipo nos sedujo a todos. Era un tucumano hermoso el Carlitos, entonces nos metimos en el MSB, hicimos la filial Buenos Aires. Que éramos...mi hermano Gonzalo, mi hermano Carlos, ehh... entonces íbamos y empezamos a volantear. Me acuerdo que yo iba con una boina, íbamos en el tren, tipo Constitución a las cinco de la mañana a repartir volantes. Gane quien gane pierde el pueblo. No vote a nadie Ud. Unos obreros gigantes que nos miraban con cara de culo. Repartir volantes en San Fernando, en la zona de Buenos Aires. Y después de esa militancia, esa experiencia, cuando asume Cámpora y viene toda esta cosa, yo que sé, viste... el MSB decide, buena parte se va con el ERP, los perros como le decíamos en ese momento, y otros nos vamos con Montoneros. Con las agrupaciones que respondían a Montoneros. En este caso la Unión de Estudiantes Secundarios. Yo entro al colegio, nocturno, paso a la UES, militamos en el nocturno. Hicimos todo lo que se hacía en esa época y pasó todo y... toma del colegio, huelga, quilombo, echar a un profesor, mucha cosa pasaba en esa época, muchísima, en todos lados... y después el 22 de agosto del 75 a mí me echan del colegio. Porque pongo una caja volantera dentro del colegio, caja volantera es una caja que explota y saltan volantes. Y bueno, parece que me vio un preceptor. Y un cartel puse y caían volantes, que decía, no sé: Honor a los muertos de Trelew, Montoneros, patria o muerte, cosas así. Me llevé todo un bolso gigante lleno y salí con un bolso chiquitito. Entonces el preceptor lo llama al rector y me dice: Ud. se va ya del colegio ó lo entregamos a la comisaría. Yo me voy del colegio, no se aflija. A partir de ese momento entré sí en lo que era la milicia montonera. Estaba descolgado, como se puede decir... de hacer cosas boludas, ridículas, que no viene al caso contar, entonces ya estaba con una cosa de milicia, mas de operativos... no te digo violentas...


- El primer paso a la cosa militar.- apunta Laura


- Exactamente. Sacarle el arma a un policía. Tomar un colectivo ya con la dictadura, ir armado, decirle al chofer cierre las puertas. Y no pare en las dos paradas y mientras un compañero en el medio: acá está pasando esto, está desapareciendo gente. Empezar a concientizar sobre lo que estaba pasando. Nosotros sabíamos, estaban desapareciendo nuestros amigos.

- ¿Se apuntaba a concientizar?
- A informar. Especialmente a informar, a hacer... no de manera tan importante ni con esa jerarquía, de la carta de Walsh. Pero decir acá está pasando esto. Y hacer acto de presencia, decir acá estamos. Existimos. Eran todas acciones relámpago. Copar de repente, me acuerdo, el Mercado de Flores. Cerrarlo todo...

- O encontrarnos cien personas en una esquina... mirarnos así, uno decía ahora y... – Laura es la que cuenta.

- ...Molotov, cortábamos la calle, corríamos durante cien metros diciendo Montoneros carajo y después todos... fiuuuu... para no darle tiempo a la cana que llegara. Actos relámpagos, cosas... que no vienen al caso... andar con una granada en el bolsillo, de cosas muy... alocadas, creo yo. Honestamente.

ENTONCES
- En junio del 74 .- viene hablando Hernán.- cuando muere Perón, la consigna era “Hasta la victoria siempre General”. Un general de mierda, hijo de puta, que nos cagó. Pero uno iba y pintaba. Estaba pintando eso, en la calle Viamonte me acuerdo y aparece un auto de civil y todos en cana. Voy en cana yo que sé... como era época más o menos legal, aparece un abogado y te sacan. Y el 6 de diciembre del 75 se hace un operativo también tipo relámpago, en la Avenida Corrientes, desde el bajo hasta Chacarita. Que cada dos esquinas se ponían cajas volanteras. Actos. Que era un sábado. Todo avenida Corrientes iba a estallar, digamos. A mí me tocaba, yo tenía a cargo un grupo que teníamos que poner las cajas volanteras en Florida y Corrientes. Que era un lugar complicado. Sábado 6 de diciembre la gente ya compraba cosas para Navidad, en una galería. Entonces, pongo la caja... todo programado, la cosa era muy seria en ese aspecto, mi lugar de la salida de la estación de subte... y cuando fui a la estación de subte aparecen canas por todos lados, me meten preso... me llevan a la comisaría primera, esa noche misma me llevan, estoy desaparecido cinco días, me gastaron un poco, me hicieron mierda las uñas con picana, pero me hacen aparecer de nuevo... aparezco en... Tribunales. Tipo el 12 de diciembre ponele. Me hacen una causa por intimidación pública. Y bueno... como se descubre que aparentemente los testigos de la policía eran inventados. Los testigos oculares, decían. Nadie me había visto poner nada. Y me largan. Ahí sigo militando hasta tipo el seis de diciembre del 76, o sea me quedo un año más. Me quedo el primer año de la dictadura. Y ahí bueno, ya en le medio nos estaban matando mucha gente, ya era todo un desastre. Era todo un espanto. Y yo tenía una compañera, Silvia, con la cual estaba y decidimos irnos... yo me enfermo, me agarro una especie de infección en la garganta. Que era de locos... ya ir a las tres de la mañana con un arma escondida a hacerte ver la garganta al Hospital Fernández, recuerdo. Decidimos irnos, nos vamos a la mierda a Brasil. Y empezó el exilio y bueno ahí tuve una hija, que cumple este año treinta años. Verónica.-

UES
- Los dos estábamos en la Unión de Estudiantes Secundarios.- cuenta Laura.- yo participaba de los mismos operativos, pero no lo conocía tanto a él. Estaba en otro ámbito que sé yo. Entonces todo lo que él cuenta los lugares que yo también estuve, tenemos una memoria en común de esa época.


- Estábamos en distintos lugares. Él que reapareció sí,- y el tema de las reapariciones viene a cuento porque en algún momento hablamos acerca de los reencuentros.- en Sao Paulo, Brasil, es el Carlitos Valladares, el Oveja, que ya estaba en la conducción nacional de Montoneros y era el contacto, en la época de la dictadura, uno de los contactos, entre Argentina y el exterior. Entonces él pasaba por Sao Paulo y como tenía mucho afecto por mí, viene a buscarme para que yo regrese. A la Argentina. Porque cuando vos te ibas, sin avisar, yo me fui sin avisar de la milicia, o te hacían un juicio o estabas condenado a muerte. Entonces me dice: yo hablé con la gente de la conducción, estás perdonado, podés volver. No se va a investigar nada, no se va a hacer nada. Y Carlitos venía, venía, incluso cuando nació Verónica. Vino, me regaló cositas, talquitos, y no sé que trajo de México... y las citas eran como se hacían en Buenos Aires, citas caminando o tipo secretas. Nos encontramos en la plaza, yo voy a caminar en el sentido de las agujas del reloj, vos camina en el sentido contrario y de repente... ¡uyyyy, casualidad!. Pero no hacer citas, porque estaba el Operativo Cóndor.

- Y ustedes sabían que estaba el Operativo Cóndor?
-No, no, yo no tenía la más puta idea.- suelta inmediatamente Hernán.

- Se sabía que había una dictadura militar en todos lados, no se conocía que se llamaba Operativo Cóndor. Pero muy seguro no te sentías.- contesta Laura.

- De hecho existía- sigue Hernán.- y la última vez que veo a Carlos... tipo el 31 de diciembre del 77, que él pasa al mediodía por mi casa, él se va y recuerdo que viene la noche del 31. Y al día siguiente o a los dos días, alguien que esta ahí en la comida y me dice: che, mataron a un director de cine que se llama Carlos Valladares. Entonces me entero que Carlitos se había ido de mi casa y en Carrasco había sido rodeado por grupos del Operativo Cóndor, vengo a saber ahora que son Operativo Cóndor, y bueno... resistió, se cagó a tiros y tomó la pastilla de cianuro y era Carlitos.

- Lo que pasa que era de la conducción nacional y lo estaban buscando.- explica Laura.- De hecho, hay un caso que se llama como el caso de los Vascos que secuestraron a toda la gente del Club Vasco que empezó con todo ese movimiento que él contaba y los tuvieron secuestrados en la casa. La madre de él y el hermano y todos, la madre estuvo con los milicos en la casa...

- Diez días.

- Todos esperando a que llegara a pasar este Carlos Valladares. De hecho se ve que cuando pasó por Brasil, como ya lo tenían como contacto... porque a él también le querían hacer decir donde estaba. Con la familia de rehén, ¿entendés?, secuestrada.

- En abril del 77, yo recibo una carta de mi hermano Carlos, que dice: querido hermano, estoy acá rodeado de personas que me están apuntando. La casa está tomada y dicen que si vos no entregás a Carlos Valladares, que saben que te ve a vos, porque... sabían todo, que vos sabés donde vive. Y nos van a matar a mí y a mamá. Yo no tenía la más puta idea de dónde vivía, en principio. Y agarro y bueno, le mando una carta, me hago el cocorito. A ustedes hijos de puta...

-Vos los tratabas como que eran ladrones...

- Yo trataba de asustarlos, un boludo de mierda yo... tratar de asustar a los milicos.

- Pero a Valladares ya lo tenían...

- Sí... lo tenían. Viene Valladares y yo le cuento.

- Ahí sí te debían tener vigilado a vos en Sao Paulo.

- Sí. De hecho, yo te conté, un día vamos con Silvia, volvemos, y estaba la casa toda revuelta... en Sao Paulo y no se habían afanado nada. No sé qué pasó. Un edificio con portero, con una cabina abajo. Para entrar le tenés que decir adonde vas y llamar... tenía una pinta de cana el tipo ese.

TERMINARON
desapareciendo dos amigos del Club Vasco. Jon y Adriana. Buscándolo siempre a Valladares. Volvemos a hablar todos juntos. No discutimos. Estamos de acuerdo. Es curioso, somos cuatro, cada uno hablando de una cosa distinta, relacionada con el tema, pero también nos escuchamos. Por eso es que prestamos atención a Laura que viene contando:

...y él atendió el teléfono (por Jon) y los milicos le dijeron: hace una cita. Y Jon agarró el teléfono y le dijo: no vengas. Te están buscando. Acá están lo militares.

- Jon estuvo bárbaro.

- Y ese fue el único que desapareció del grupo, porque el resto del grupo le siguió la corriente como que ellos lo iban a entregar a Valladares.

- De hecho hicieron citas, todo. Y Jon, había dejado de militar en 1975. Se estaba por casar, se estaba por recibir de Ingeniero. Y el tipo por no entregar a un amigo...

BRASIL, ANTES DE... DESPUÉS DE...
FUE DE UNA MANERA ASI
- Y ahí bueno, me quedé y empecé a vivir en Brasil realmente, cuando me separé. Yo vivía tipo cabizbajo, habían matado al Oveja, había sido todo un despelote, habían ocurrido millones de cosas y me separé y empecé a tener mas contacto con los brasileños, con los Paulistas. Empecé a vivir un poco la adolescencia que no había vivido porque con la militancia no tenés adolescencia. Lo que te interesa es solamente tomar el poder, que vas a hacer la revolución, un mundo nuevo, y yo que sé... no lo digo mofándome, no. Es bárbaro eso... pero yo que sé, parecía un pecado burgués comerse un cucurucho de helado, porque no compañeros... todo costumbre occidental y cristiana aceptada normalmente, es decir me quiero comer un bife de chorizo con papas fritas y no compañero, porque hay gente que no come, vamos a comer entonces un osobuco con... hay una especie de privación que no condice con lo que uno desea.
La cosa política argentina cuando estaba en Sao Paulo era un desastre, recuerdo cuando estaba la guerra de Las Malvinas y un grupo de argentinos que me llaman porque... hay un lugar en Sao Paulo que es hermoso, boliches italianos, movida linda... pibes fumando porro en la calle, no sé, la gente pasándola bárbaro... una especie de área liberada muy linda, re tranquila. Y hay una rua que se llama Rua os Ingleses. Y entonces los argentinos ahí querían hacer un acto y cambiarle Rua os Ingleses y ponerle Rua os Piratas. Y hay un barrio que es muy cheto que se llama Jardín América, que esta Rua Argentina. Y dicen vamos a hacer un acto para cambiarle esto para ponerle Rua os Piratas. Pero no, si es un lugar hermoso, que tiene arquitectura inglesa incluso, yo apoyo un acto que sea cambiarle Rua Argentina y ponerle Rua Dictadura. Ah… no, compañero. Y bueno, entonces anda a la puta que te parió. Para mí las cosas pasaban por otro lado. Entonces no tenía mucho contacto con la vida política.


- Igual en Brasil no había...- la sigue Laura.- en otros lugares, tipo México, Venezuela, Europa, había comités de solidaridad, pero en Brasil justamente como estaban bajo una dictadura, los argentinos que vivían ahí no... no daba el lugar. Podía haber un grupito pero en general estaban todos muy apichonados. En realidad, no estabas con la libertad que podías sentir en otro lado. Yo me acuerdo que me fui de exiliada en barco y todo el barco era de exiliados. En ese momento tenías que ver en que momento tenías lugar, todos los barcos llenos. Eran 500 personas en el barco que nos estábamos yendo del país por el mismo motivo. Y era todo muy gracioso porque vos estabas en el barco y todos los familiares despidiéndote y nadie decía nada, de por qué estaba ahí, de por qué se iba a Europa. Eran lo que ahora son cruceros, entonces me acuerdo de la tensión que había cuando tocamos puerto de Montevideo todo el mundo se metía dentro de los camarotes. Toco Río de Janeiro, toco San Pablo, Santos... y recién cuando salimos de Brasil, todo el barco viste... dijo salimos y empezamos a hablar y vos adónde vas, que sé yo. Porque además había lugares, ahí en Santos que empezaron a llamar a un pasajero “Matarazo” y nosotros decíamos lo agarraron a este. Y nosotros estábamos escondidos ahí y hasta que vos no salías de América Latina no te sentías libre. Te digo esa era la sensación que nosotros teníamos en el barco, yo me imagino que los que estaban viviendo en Brasil, eran más libres que en la Argentina pero seguías estando bajo un régimen.

- Y aparte el hecho de irse,- dice Hernán.- yo me fui en avión y el día que decido irme, de golpe, porque eso que yo dije me enfermé, yo estuve muy mal, de las amígdalas. Tuve infecciones, muy mal, de chiquito, nunca me traté, nada. Cuarenta y dos grados de fiebre, mal y estábamos levantados. Levantados de dormir mal. En colectivos, lo típico era tomarme el colectivo 60 en Constitución y podía dormir hasta Tigre y como va lento... yo que sé, después volvía. En cinco viajes, cuatro viajes, pasaba la noche. Entonces estaba hecho de goma. Mal de la garganta. Y cuando decido irme hago dos citas...

Y las dos citas eran: una con la vieja.
Y otra con el viejo. Pero irse no era fácil por muchos motivos.
Más allá de cualquier nivel que tengas.

- Depende del nivel que tenías te podías ir.
- Yo era de la UES.- dice Laura.- que son las organizaciones de base y que no llegaba a ser miliciana, yo no llegaba a estar en la parte militar. Entonces yo me podía ir sin tener sentencia de muerte. Pero si vos estabas como miliciana, y en esa época llegar a miliciano era una cuestión de días, porque iban desapareciendo todos los de arriba, iban subiendo todos los de abajo.

- Entonces tenías pibes de 16 años que andaban con granadas en la mano, de repente.- acota Hernán.

- ¿Ese cassette es infinito?.- pregunta Laura.

- No sé que tiene. Le deben de quedar... diecisiete segundos.

- Lo pusiste hace cinco años.

- No, lo dimos vuelta

- ¿Lo dieron vuelta?

- El resto te va a quedar sin grabar.

- Redondeemos la idea

- El proyecto...

- No, seguimos hablando...

- No, sí, eso obviamente, sí.

- Entonces- continúa Hernán.- yo me fui con lo que tenía puesto, me acuerdo, y primero hago una cita con mi vieja en la pizzería de Corrientes y Libertad, no me acuerdo como se llamaba, La Nacional, creo que era.

Y se corta el cassette. Y termina la nota.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Reportaje a Nora Cortiñas por P.M.Giacobbe y D.A.Bello

Publicada en la Refugio de Monos de papel en Febrero de 2006

Porque yo entiendo a la familia de López en otro sentido. Cuando se llevaron a mi hijo a mí me dijeron: «Bueno, señora, si no hizo nada, ya va a aparecer, no vaya...» en esos momentos nos decían «No, no, no salgan a buscarlo que ya va a aparecer».

- En esa situación se encuentra con otras madres.
Claro, ahí fue donde Azucena, junto al grupo de madres, les dijo: «Y aquí no vale la pena venir, ¿por qué no nos juntamos y vamos a la Plaza de Mayo y entramos en la Casa de Gobierno a pedir que pasó con nuestros hijos?» Fue una visión muy fuerte, ¿no? Y muy política. A la Plaza de Mayo.

- ¿Entrar a la Casa de Gobierno?
Era un decir. En vez de venir acá, que es una oficina en la que te está atendiendo un hipócrita, vayamos a la Plaza de Mayo y metámonos en la Casa de Gobierno. La idea de Azucena era esa, y no ir a ese lugar donde ya se vislumbraba lo que iban a contestar, que era una vez de una manera y otras de otra. Una vez ibas y te decía: «Bueno, señora, no se preocupe por su hijo, debe estar cuidadito, bien peinado, bien vestido, limpio, en un auto, está bien alimentado también, marcando gente. Marcando amigos conocidos.» Esa era una de las respuestas. Otra era que se fue con otra y si era una mujer que se fue con otro. Otra, cuando volvías a la semana siguiente: «Bueno, señora, yo voy a averiguar, pero mire acá. Acá hay una crucecita roja», que hacía él, «me parece que quiere decir que ya no está, que lo han matado.» Era lo más hipócrita y lo más sucio que uno probó en este camino.

- ¿Y en ese momento la sociedad sabía lo que pasaba?
En ese momento la sociedad vivía aterrorizada. Porque lo que tiene el terrorismo de Estado es que aterroriza a todo habitante, cuando la gente en un barrio ve como se llevan a un vecino, todo lo ve por una rendijita porque lo obligan a tener que cerrar la ventana y no puede mirar. Pero la gente miraba y veía que había todo un operativo y que se subían a las terrazas de las casas vecinas y se colgaban de atrás de los árboles. Un operativo, en algunos casos, con cinco coches, diez coches. Camiones del ejército o de aeronáutica, que después que se llevaban a una persona iban y vaciaban la casa. Hasta los picaportes de las puertas. El inodoro, las canillas, todo. Cada operativo era distinto y la gente tenía tanto terror porque pensaba: yo si abro la boca o digo algo, van a venir a llevarse a mi hijo, que a lo mejor era una persona que no estaba involucrada en política, ni sus familias. Y era tanto el terror que cuando uno, que tenía su hijo desaparecido, se encontraba en la calle con un vecino, el vecino no se atrevía a preguntarte si sabías algo, si te habían traído un dato, si había aparecido tu hijo, nada. Porque la gente tenía miedo de todo. De enterarse lo que pasaba.

- ¿Ese miedo de enterarse de lo que pasaba en aquel momento cambió o sigue igual?
No, ahora cambió todo. La Argentina cambió, y aunque ahora sigue habiendo miedos de enterarse mucho a fondo de lo que pasó, también tiene miedo de enterarse de lo que pasa. Cuando la policía arrojó a los chicos al río. Cuando se entera de que torturan en las comisarías.
El miedo sobre el pasado ya se liberó. Con los años el testimonio se hizo público, este año que pasó es un año que se abrió todo el espectro cultural de memoria en todos los sentidos, por la televisión, obras de teatro, películas, el programa Montecristo. Ya no hay quien pueda decir: yo no sabía y después no me enteré tampoco. No. Ahora no se enteró el que no quiso, antes no querían enterarse si uno le decía: mirá, tiran a la gente al río. Yo tenía una hermana que trabajaba en el Ministerio de Economía y todos los días a las siete de la mañana, antes que amaneciera bien, pasaba un avioncito, un helicóptero, tiraba bolsas al río y caían. Evidentemente tenían algún peso para irse al fondo del río. Y ella no lo podía comentar ni con los compañeros, ni con nadie, pero se figuraba que tiraban cuerpos. Era preferible no saber. Mejor es si eso vos no lo viste, porque además no lo podías comentar con nadie. Tenia que quedar dentro del ámbito familiar. No se puede comentar ni con un vecino, porque vos no sabías el vecino que pariente tenía, que amigos tenía. Y no sabías como iba a terminar la historia.

- Otro problema, en la Argentina y la sociedad, es que el golpe era esperado. Muchos políticos hablaban bien de Videla en el ‘76 y a la sociedad en cierta manera también le parecía bien.
Claro, una parte de la sociedad, una parte muy importante, aplaudió el golpe porque Isabel Martínez de Perón era, aparentemente, una inoperante, pero no era una inoperante, estaba manejada. Estaba con López Rega y con toda la parte de los fascistas que eran genocidas y que ya habían empezado con el sistema de desaparición forzada de personas. En el golpe tuvieron que ver los políticos, los economistas, Martínez de Hoz, los banqueros, y se dio para implementar a fondo la política económica neoliberal y programada por Estados Unidos con la anuencia no sólo de las fuerzas armadas, que las vino a preparar Kissinger cuando ya comenzaba la década del 70, sino también de parte de la derecha oligárquica con toda la participación de una parte importante de la cúpula de la Iglesia Católica Argentina. Y con políticos que aplaudieron y que siempre han ido a golpear los cuarteles cuando las cosas no cuadraban como ellos querían. Así que hay mucha responsabilidad y ahora se abre para el tema de la triple A, pero también tienen que citar a los políticos y economistas que armaron ese golpe. Cuando empieza la dictadura militar teníamos menos de 17 mil millones de dólares (de deuda externa) y cuando termina esa dictadura ya estábamos llegando a los 45 mil millones. En este golpe los milicos no fueron el brazo armado de la oligarquía, fueron los socios. La mayoría de ellos tienen las cuentas en Chicago, en Suiza, en otros países del mundo. Ellos robaron a la par de lo que robaban los políticos. Así que está bien marcado para qué vino el golpe, por qué se los llevaron, para qué se los llevaron. Está claro que se los llevaron para implementar este sistema económico. Del que no salimos, aún cuando la Argentina no está igual, pero sí seguimos pagando una deuda que tiene el costo humano de 30 mil desaparecidos, hombres y mujeres. Diez mil presos políticos. Miles y miles de exiliados para afuera y dentro del país. Cien niños, más o menos, que se mueren de hambre todavía o por enfermedades que se podrían haber impedido. Una de esas es la inanición. Se mueren de hambre y además, porque no pueden ser tratados. No hay medicina para la gente pobre que vive en los lugares donde no llega ni el agua. Y este es el costo humano de la deuda externa y es la deuda interna, también, que se tiene en el país. Si el gobierno tuviese la voluntad política para anular la deuda de la época de la dictadura, que después creció por los intereses, por el megacanje, el plan Brady, la globalización de la deuda, el plan de convertibilidad, hay propuestas de formar auditorías, hay un estudio que presentó a los tribunales, al doctor Ballesteros, Alejandro Olmos. Todo, punto por punto, peso por peso, cómo se formó la deuda externa, quién robó la plata, como la sacaron del país. Pero para esto no hay voluntad política. Van pagando la deuda como si fuera una deuda del pueblo, y nosotros somos acreedores, no deudores.

- Correspondería también que nos devuelvan todos los intereses de la plata que les dimos, los intereses que producen esos intereses...
Absolutamente, pero por lo pronto sería una buena medida para parar con el hambre y el desastre económico en el país, separar la deuda que se hizo durante la dictadura, que era fraudulenta de por sí, porque era un gobierno de facto, los ministros de economía eran de facto, los militares y los civiles robaban. Entonces si este Gobierno la hubiera anulado de entrada, que tenía tanta voluntad de terminar con el Fondo (Fondo Monetario Internacional - FMI), pero terminar ¿cómo?, debiendo todavía 150 mil millones de dólares, ¿cuándo los vamos a pagar?, ni los hijos de ustedes los van a pagar.

- Ud. piensa que éstas son las razones del por qué y para qué del golpe.
El para qué es para implementar el sistema económico armado por EEUU en los países del Cono Sur, porque a los otros ya los tenia manejados, los del Norte de Sudamérica, y Centroamérica: El Salvador, Guatemala, Honduras, todo dominado por ellos. Y ahora tienen dominado el Medio Oriente y matan y matan y matan, ¿por qué matan?, porque se quieren quedar con el petróleo, el gas, las piedras preciosas, los productos medicinales, siguen con este proceso. No son castigados nunca, EEUU nunca entra para que la ONU los siente en el banquillo de los acusados por genocidas, criminales y ladrones.
Yo participo de diálogo 2000, o sea las Madres... nada más que la actividad la tengo yo. Diálogo 2000 es un movimiento que formó Adolfo Pérez Esquivel en el año ‘97, cuando el Papa ya hablaba del jubileo 2000. El jubileo era que los países más pobres no pagaran esa deuda que la contrajeron con el hambre, nada más que con el hambre, imaginate que le quieren hacer pagar la deuda a Haití, el país más pobre del continente. Tienen tropas que se comen la poca comida que tienen, tropas de 14 o 15 países. Controlando ese paisito que se lo están disputando entre Canadá, Francia y EEUU. Ese país que es un lugar estratégico, porque ya no le dejaron nada. Le avasallaron su posibilidad de subsistencia ¿y para qué mandamos tropas nosotros? ¿por qué tenemos que mandar tropas nosotros? Porque ese es el grupo que formó EEUU, que pidió a Naciones Unidas que se formara ese contingente para manejarnos cuando quieran invadir nuestro país. Porque lo de Haití es una invasión, nada más que está repartida entre muchísimos países, pero es una invasión, nosotros tenemos fotos de los soldados apuntando al pueblo. Todo el día, las veinticuatro horas, por tropas extranjeras. Porque ese era un país para ayudarlo a reconstruir. Ayudarlo con expertos en las tierras, docentes, equipo médico. El único país que mandó tropas de enfermeros, maestros e ingenieros es Cuba. Que mandó a Haití lo que ellos necesitaban. Eso votaron los legisladores y levantan la mano sabiendo que es una invasión.

¿Y el 24 de marzo pasado qué fue lo que pasó?
Fueron actitudes fallidas de varios lados. Ahí también tuvo que ver el gobierno, que quiso desbarajustar algo, que se venía trabajando durante un año, para copar el 24 de marzo con las ambiciones de algunos funcionarios. Yo no creo que el Presidente estuviera en el meollo pero sí un funcionario, permanentemente llamando y poniendo palos en la rueda en lo que tenía que ser un acto unitario de todo el pueblo. Lo fue igual, pese a todos los disgustillos que hubo sobre el final. Pero el pueblo salió a la calle a repudiar la dictadura militar, el pueblo salió con toda la familia. Y la dictadura y las consecuencias que seguimos pagando, que no es solamente los desaparecidos, los torturados, los presos, sino un sistema económico que todavía no podemos anular para tener un programa social donde haya trabajo y salud para todos, educación, vivienda, todo cuenta mucho. Y los gobiernos civiles que tuvimos después de la dictadura, diez años destruyendo el país, privatizando todo, rematando todo. Vaciando el país.
Y todo con la letra chica, donde nos enterraron para cincuenta años. Lo que se entregó fue la Soberanía y el Patrimonio Nacional, y si el Gobierno un día se lo propone tiene que revisar contrato por contrato. Además, nosotros, un grupo de personas, tenemos un juicio a Menem por traidor a la patria, porque las privatizaciones las hizo entregando patrimonio y soberanía nacional.

- ¿Sólo Menem?
Sólo Menem no. El Gobierno de Menem, pero él es principal, que es un traidor a la patria, no tendría que haber entrado de Senador, ahí también tendría que haber habido una voluntad política para decir: Menem no puede entrar y sentarse en una banca de senadores, humilla a lo que es el Congreso de la Nación ese señor ahí sentado como Senador.

- ¿Por qué piensa que va más gente los 24 que a estas marchas por la aparición de López?
Porque todavía el pueblo no entendió qué representa la desaparición de una persona. También las marchas que hacíamos durante la dictadura, y después, costaron mucho. Yo creo que una de las más grandes que tuvimos, cuando tuvimos gobierno constitucional fue la marcha contra el indulto. Yo recuerdo más de cien mil personas. Nosotros tendríamos que tener en la calle 500 mil personas, un millón de personas.
Pienso que en el caso de Gerez y López quedan grupos del aparato represivo que no fue desmantelado, y no hay terrorismo de Estado ahora, pero hay grupos que para hacer desaparecer a una persona tienen algo que ver con algún sector del Estado. Son grupos que están digitados o protegidos. Porque si no es así, no se puede. No puede la policía bonaerense, la federal, o la policía de donde fuera, seguir cometiendo torturas en las comisarías, ¿cómo es posible que uno denuncia y sigue quedando el mismo personal? Nosotros estamos siguiendo el caso de la desaparición de Iván Torres, un muchacho de veintipico de años que en Octubre del 2003, después de haber sido varias veces llevado por la policía a la comisaría de Comodoro Rivadavia, el chico es entrado en un patrullero y llevado a la comisaría el día 2 de octubre, creo que es la 1ra de Comodoro Rivadavia, y no volvió a salir nunca más. Y estamos detrás de ese caso y es una desaparición realizada por la policía donde ya aparecieron suicidados dos testigos.

- Y este chico esta desaparecido también...
Desde octubre del 2003. Y en la comisaría corrieron de lugar a cuatro policías, total los llevan a otra comisaría de otro sector, y el jefe de policía fue ascendido, e interviene la Subsecretaría de Derechos Humanos. Fueron a hacer pericias y el chico sigue desaparecido y los policías siguen en Comodoro Rivadavia. Ahora dicen que hay 9 mil policías que estuvieron en campos de concentración, ¿se investigó la incidencia que tuvieron en cada lugar que estuvieron?
En el caso de López además es grave que ponen de excusa que no lo buscaron porque la familia en un momento dudó, yo ya conté, a mi me dijeron: «no lo busque, señora, ya va a aparecer» y hay que ver si la familia López no estuvo engañada por funcionarios, la propia policía, «ustedes quédense tranquilos que lo vamos a buscar, ustedes no se muevan de su casa», pero desaparecido debe estar, y el desaparecido es del pueblo y hay que buscarlo. Pero no se puso énfasis desde el Estado, con todo lo que representa la Provincia de Buenos Aires y el Gobierno Nacional, no se puso todo para buscarlo.

- En Latinoamérica hay también como un cambio de aire...
Hay un vientito nuevo que hay que fortalecerlo, que hay que apoyarlo para hacer una fusión de los países que van queriendo cambiar. Ahora hasta Ecuador cambió, al Evo le están haciendo la vida imposible. Evo lo que quiere es gobernar para su pueblo, pero hay una oligarquía y una derecha asquerosa que quiere impedir que el país salga de la pobreza, porque es una pobreza total. Pero es una lucha de los campesinos, de los indígenas y son estos países nuestros, de nuestra América,
donde la población indígena es casi igual, hay países como Guatemala y Honduras que la
población indígena es el 80%, en Bolivia no sé si es el 50%, lo que pasa es que las
clases dominantes están tan enriquecidas que desprecian totalmente a los pobres en todo.
Indígenas o negros o campesinos, o todo lo que sea pobre, pero que es pobre porque ellos
se quedaron con la parte que les tocaba para repartir a ese pueblo y es terrible.
En Santa Cruz hablás con la gente y te impresiona porque ellos quieren ser otra Nación,
porque no quieren que integren a todos y que tengan a la bandera indígena
a la par de la bandera boliviana. Hay que estar ahí para vivirlo,
por eso hay que apoyar a Evo.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Entrevista a Fernando Buen Abad Dominguez realizada por Leonardo Marcote

Publicada en Refugio de Monos de papel en julio de 2010


“En este momento tenemos tareas de primerísimas urgencias en el continente, una de ellas es combatir las bases militares en Colombia, no hemos acabado de entender la amenaza que eso representa”.


Artista, cineasta e investigador mexicano. Doctor en Filosofía, licenciado en ciencias de la comunicación, director de cine egresado de la Universidad de Nueva York, Docente de grado y post grado en materias de semiótica, cine, producción Audiovisual, periodismo, radio, lingüística, etc. Entre sus libros publicados se encuentran: Filosofía de la comunicación 2001, Filosofía de la imagen 2003 e Imagen, Filosofía y creación 2004, entre otros. En la entrevista realizada en su estudio de la calle Tucumán, abordó distintos temas: los medios alternativos de comunicación y los problemas que enfrentan éstos, las bases militares en Colombia, los problemas de unidad en América Latina y la guerra de cuarta generación.


Acerca de los medios de comunicación alternativos
La gran escuela de la comunicación es la revolución. Pone todas las necesidades revolucionarias para que los medios operen en función de sus necesidades. Mientras no hay situación revolucionaria, como no lo hay en algunos países, como Argentina o México, ahora, hay una laxitud distinta, hay incluso una dejadez, a veces hasta individualismo, personalismo que bloquea justamente la tarea comunitaria o alternativa.
Después está todo lo otro, que bueno… que implica caracterizar que se hace, cuáles son las líneas de trabajo profundas de esos medios alternativos y habría que ver que tal alternativa es la producción informática. Hay que ver si realmente se está produciendo información de manera distinta, alternativa en todo caso, distinta a la mercantil, al modelo burgués o si no estamos repitiendo el modelito del patrón. Por ejemplo, la tarea de darle voz a los que requieren espacios para articular sus propuestas, sus demandas, sus denuncias, sus exigencias, su tarea organizativa, se está dando espacio ahí, cuánto, cuándo, cómo, qué ocurre con eso, qué respuestas hay, qué interlocución se logra. Todo ese trabajo está por hacerse, para que tengamos una noción clara en términos de su función a que equivale la nominación de alternativo y/o comunitario.
Los temas hoy por hoy de urgencia son, a mi manera de entender, por ejemplo el tema de la unidad. La unidad de los pueblos, la unidad de las luchas obreras y campesinas de todo el continente, deberían ser hoy, el alma mater de todo medio alternativo.



Los problemas de Unidad de América Latina
Es una de las grandes debilidades que hay, pero bueno… la tarea que yo he asumido junto con la corriente marxista, junto con camaradas de los medios es tratar de encontrar esos núcleos de urgencia y tratar de estudiar y producir documentos para eso.
Yo he publicado un ensayo sobre la unidad, sobre el concepto de unidad. Poner a la unidad como bastión principal de todos nosotros y romper los burocratismos, romper los individualismos y romper los pragmatismos. Para poder dialogar sobre cosas que nos urgen, en este momento tenemos tareas de primerísimas urgencias en el continente, una de ellas es combatir las bases militares en Colombia, no hemos acabado de entender la amenaza que eso representa, lo que detrás de eso hay. No hemos visto con claridad, hay una especie de niebla que no nos deja ver. Es una amenaza terrible, en muchos sentidos, para los procesos democráticos en el continente y tendríamos que estar ahora con una sola voz en todo el continente acompañando al pueblo de Colombia. Pero bueno, ahí es claramente donde se ve nuestra debilidad.


“Se usa la televisión como un agente infiltrado. Las mafias bancarias terratenientes y empresariales que soportan los púlpitos mediáticos burgueses entran en el corazón de las casas a la hora que se les antoja y hasta los rincones más íntimos”.



Brasil y Venezuela de cara a las nuevas elecciones
Es importantísimo que Brasil profundice su proceso de cambio. Con todas las críticas que eso necesita, sin engaños y sin complacencias, pero sí, con mucha claridad, sobre la base de que ahí ha habido avances, y hay que defenderlos. Y bueno… viene el proceso electoral de Venezuela, para este continente y para otros países, árabes o hasta rusos, hoy por hoy, el voto democrático en Venezuela es un voto geo político, tiene una significación como pocas veces se había visto en la influencia electoral de un país en el resto de los países. Entonces imagínate lo que sería que lográramos ahorita nosotros un movimiento poderoso alternativo y comunitario acompañando a la gente en Venezuela y diciéndoles: “Salgan a votar, hagan una elección ejemplar, histórica, hagan una elección que deje ver que detrás del voto de cada uno está el corazón de un continente”. Seria magnífico, no tenemos en este momento la capacidad ni siquiera de sincronía básica para un acuerdo de unidad y de acompañamiento. Es una lástima y deberíamos estar en eso todos, independientemente de cómo te llames o como te definas.


¿De qué se trata la guerra de cuarta generación?
Bueno… es una caracterización que se ha venido construyendo desde distintos espacios. Hay trabajos, incluso publicados ya, de algunos autores que se han detenido a ver los estatutos bélicos, imperiales o estatutos bélicos del capitalismo. Ha habido un desarrollo de tecnología, estrategias, tácticas, de formación, entrenamiento, del conocimiento geo político, de desarrollo importante en materia de inteligencia militar. Incluso tienen ahora tecnología que permite completar el espionaje desde afuera de una casa. Detectan cuerpos penetrando muros como si fueran tomografías de las casas, pueden escuchar a distancia conversaciones como ésta, por ejemplo, con micrófonos escondidos o por afuera con un sistema de captación. Es decir, el capitalismo ha invertido mucho dinero en formas de ofensiva bélica y han puesto a disposición de sus intereses avances en medicina muy importantes. Y uno de los avances que se ha notado es en materia de comunicación, de manejo de herramientas de comunicación, de propaganda. Que ellos han empezado a desplegar rumbo a la lógica que si en alguna época las guerras eran guerras para ganar territorios, desplazar al enemigo, aniquilarlo y quedarse con sus tierras, y también con sus mercados, ¿no?, como bien claro se vio en la primera y segunda guerra mundial. Parecería que en una etapa actual, es decir lo que ellos llaman la cuarta etapa, de lo que se trata de ganar quizás primero, quizás antes que ganar un territorio, que ganar un mercado, ganar las conciencias de las personas. Dominar por los valores, por los principios y dominar por los imaginarios, dominar por las representaciones mentales de la realidad. Dominar por los gustos, dominar por los hábitos, dominar por las preferencias a esas personas y sobre ese dominio imponer primeramente eso, los valores, los imaginarios y el campo simbólico burgués. Y para eso se desarrolla toda una estrategia, toda una campaña que va globalizándose de a poco. Que ni tan de a poco porque va bastante rápido.


Algunos autores ahora coinciden, yo me inscribo en eso, de fijar como una fecha paradigmática para el inicio de la guerra de Cuarta Generación el derrumbe o caída de las torres gemelas en New York. Que a partir de ese día, operó visualmente, auditivamente, mediáticamente en el pueblo americano. Para sembrar un estado de temor que justificara entre otras cosas la agresión contra Irak. A partir de justificar con la base del miedo la necesidad de defenderse y que esa defensa significaría liberarnos de una malignidad que pasó a llamarse terrorismo.